Wilhelm Reich, pasado, presente y futuro…
Wilhelm Reich, fue un pionero en el ámbito de las terapias corporales en el contexto occidental, considerado el padre de las psicoterapias corporales actuales, precursor de la psicosomática, de la psicología social y de la psicoprevención perinatal.
A su vez constituye una figura clave a la que la terapia Gestalt le debe gran parte de su desarrollo. Fritz Pearls fue discípulo y paciente de Reich. Sin embargo, debido a su enfoque audaz y revolucionario, que cuestiona el estatus quo científico de su época, así como a la dificultad de acceso a sus escritos incluso en la actualidad, Reich ha sido marginado y olvidado a lo largo de la historia reciente. Sin embargo, gran parte de las prácticas actuales, en diversos enfoques terapéuticos, particularmente en el campo corporal, tienen sus raíces en los planteamientos originarios de este autor. A su vez, el avance de las investigaciones actuales, basadas en evidencia, en el campo de las neurociencias, ratifican y avalan, lo que otrora causara tanta crítica, controversia y resistencia.
Wilhelm Reich. Discípulo joven de Freud, Reich trabajó en su clínica bajo su supervisión directa. Fue en este contexto que comenzó a prestar atención no solo al contenido verbal de lo que el paciente decía, sino también a la forma en que lo expresaba. Reich, además de escuchar, observaba a sus pacientes, estudiando cómo se comportaban, se expresaban y se relacionaban. Percibió que la manera en que cada individuo se muestra al mundo responde a una lógica interna que revela un contenido significativo en sí misma. Este enfoque, que hoy parece fundamental en la práctica terapéutica, representó en su momento un cambio cualitativo revolucionario.
Reich denominó «carácter» a esta forma predominante en que cada individuo se muestra al mundo. Según su análisis, esta forma permite interactuar con el entorno, pero al mismo tiempo restringe las posibilidades, al anclar a las personas en patrones repetitivos
y previsibles. Durante el proceso de maduración hacia la adultez, se adquieren habilidades como el lenguaje, la motricidad y la autonomía corporal, pero también se desarrollan mecanismos de defensa frente a heridas emocionales profundas. Estas
defensas, aunque brindan seguridad y protección, limitan la amplitud de las experiencias ,la vitalidad y la espontaneidad del Yo.
Reich observó que esta «forma de ser», se manifiesta también en la estructura y expresiones corporales: la configuración física del cuerpo adulto (hombros encogidos o elevados, posición de la pelvis, del pecho, musculatura tensa o laxa) y su uso (movimientos oculares, tono de voz, ritmo, gesticulación, sudoración). Según Reich, nuestra historia personal está grabada en nuestros cuerpos, y cada etapa del desarrollo humano está vinculada al crecimiento biológico, energético y social.
Se centró en los patrones repetitivos y crónicos que limitan el potencial humano y el flujo energético natural. A estos patrones, que llamó «defensas», les atribuyó un origen adaptativo para evitar el sufrimiento. Sin embargo, su cronificación genera rigidez y reduce la espontaneidad y capacidad de responder a las necesidades reales y actuales del
individuo. (Análisis del Carácter. 1933, Berlin,W.R)
Reich introdujo el concepto de «coraza caracterológica y muscular», para describir estas defensas, que vinculó a la estructura corporal. Subdividió esta coraza en siete segmentos o anillos corporales, cada uno relacionado con aspectos funcionales y manifestaciones
emocionales específicas:
1. Ocular: Incluye ojos, frente, oídos, nariz y base del cráneo.
2. Oral: Comprende la boca (interna y externa), maxilares y barbilla.
3. Cervical: Cubre el cuello y la garganta.
4. Toráxico. Parte superior del tórax (frontal, lateral y posterior) y las extremidades
superiores.
5. Diafragmático: Región del diafragma y sus conexiones.
6. Abdominal: Zona abdominal y su estructura lateral y posterior.
7. Pélvico: Incluye la circunferencia pélvica, genitales, periné, ano y extremidades
inferiores.
Esta segmentación, de carácter didáctico, facilita el análisis y tratamiento integral del carácter y el cuerpo del paciente. Cada segmento está vinculado a etapas del desarrollo humano, siendo su enfoque terapéutico un medio para restablecer el flujo energético natural. Por ejemplo, el segmento ocular se relaciona con el contacto, mientras que el torácico refleja la identidad y la capacidad de aceptación o rechazo.
Reich subrayó que la coraza no debe ser destruida, ya que una estructuración es esencial para una funcionalidad sana. Propuso, en cambio, transformar la coraza rígida en una coraza flexible, promoviendo una mayor motilidad vegetativa y un equilibrio energético. Su enfoque social y preventivo.
A diferencia del psicoanálisis que plantea que las experiencias que inciden en el desarrollo del psiquismo, sólo ocurren en una etapa más avanzada del desarrollo del niño, argumentando que mientras no exista un «yo» estructurado psíquicamente, las experiencias vividas o sufridas en los primeros tiempos, no generan sufrimiento psíquico, ni dejan huellas en el desarrollo ontológico, Reich desde su comprensión biológica, energética, funcional y unitaria del cuerpomente, si creía relevante, cuidar y atender el proceso del desarrollo humano, desde el inicio de la vida. Otro aspecto, que hoy reafirma y ratifica la ciencia contemporánea.
Reich destacó la importancia de las etapas prenatales, afirmando que la concepción, gestación, parto y lactancia son fundamentales para prevenir neurosis y fomentar un desarrollo saludable. Siendo pionero en la promoción del parto humanizado, que más
adelante retomarían autores como Frederick Leboyer (Nacimiento sin violencia) o Michael Odent.
Esta característica en la prevención y promoción de la salud mental, concomitantemente con la revisión y el cuestionamiento de los aspectos sociales y culturales que incidan negativamente en un desarrollo saludable, pone en marcha el enfoque psicopreventivo,
que será plasmado en los cuidados de la primera infancia, la crianza y la educación.
El enfoque energético
Una característica distintiva de su enfoque es la integración del elemento energético en el diagnóstico y tratamiento. Si bien debemos a Freud la introducción de lo energético al campo de la psicología, con la introducción del concepto de “libido”, como fuerza o impulso que cabalga entre lo psíquico y lo somático y que su bloqueo o estancamiento alteraría el equilibrio del psiquismo humano, luego no continúa el análisis cuantitativo de éste concepto y se centra en lo cualitativo. Mientras que su joven discípulo Reich, retoma ésta primera visión y continúa investigando en ésta línea. Lo que le costó su expulsión de la asociación psicoanalítica.
Reich concibe al ser humano como un organismo energético en un universo igualmente energético. Según él, las condiciones sociales y las necesidades de adaptación limitan este potencial energético, lo que lleva a la formación de la coraza caractero-muscular. El
trabajo terapéutico se orienta a liberar esta energía para fomentar un contacto pleno consigo mismo, con los demás y con el entorno.
El proceso terapéutico implica una lectura del funcionamiento energético del paciente
Su nivel de energía, distribución, bloqueos y tensiones, evaluados tanto a nivel verbal como corporal-energético. Este enfoque combina análisis del carácter, trabajo corporal (masajes, actings neuromusculares, movimientos expresivos) y la dinámica relacional paciente-terapeuta. El objetivo es restaurar la capacidad de pulsación del individuo, promoviendo un flujo armónico y consciente de energía, con autonomía y autorregulación. Fomentando la capacidad de “contacto” profundo, una mayor consciencia de sí mismo, de sus necesidades reales, propiciándole una mayor libertad de acción y consciencia, integrando el pensar, el sentir y el hacer, en un “ser” genuino y espontáneo.
La “autorregulación”, un concepto central para Reich, se basa en el equilibrio entre expansión y contracción, expresado en su fórmula de la vida, como: Tensión – Carga –Descarga – Relajación (La función del orgasmo, Viena, 1927. W.R). Este ciclo, observado en procesos biológicos, sociales y naturales, constituye la base de la salud.
La obra de Reich abarca desde sus estudios sobre sexualidad y biología, a las investigaciones sociológicas y de los fenómenos energéticos. Su compromiso con la vida y su exploración constante del misterio de la existencia subrayan su legado como
un visionario en la comprensión del ser humano.
La Vegetoterapia después de Reich
A diferencia de Sigmund Freud, Wilhelm Reich no plasmó en sus escritos la descripción detallada de sus técnicas de abordaje clínico, por lo cual, tras su muerte en 1957, hubieron distintas interpretaciones y discípulos que manifestaron ser continuadores de su trabajo. Tal es el caso de Alexander Lowen y su Análisis Bioenergético, así como otros, que tomaron aspectos parciales de su abordaje clínico
desarrollando nuevas técnicas, como la Core Energética de John Pierrakos, el Grito Primal de A. Janov, el Rolfing, la Biorrespiración, etc.
En Estados Unidos, Elsworth F. Baker, un psiquiatra alumno y colega de Reich fundó en 1968 el American College of Orgonomy (A.C.O.) donde se desarrolla la práctica de la Orgonterapia y la Orgonomía, junto con otros grupos como el liderado por Morton Herskowitz. En Europa, ésta siguió su propio desarrollo y evolución de la mano de colaboradores y discípulos directos de W. Reich, destacando Ola Raknes, que tras la muerte de su maestro retorna a Europa y trabaja hasta sus últimos años para generar una sistematización de la técnica terapéutica, auspiciando la creación de la primera escuela de formación reichiana denominada “Scuola Europea Di Orgonoterapia” (S.E.Or.), cuyo presidente fue su alumno y colaborador, el neuropsiquiatra italiano Federico Navarro.
Federico Navarro reunió las principales técnicas corporales de W. Reich, a las que denominó “actings”, introduciendo junto con algunos colegas otros nuevos, concretando su forma de usarlos (tiempo, ritmo, secuencia, etc.) desarrollando una Metodología clínica para la Vegetoterapia Caracteroanalítica. Esta metodología se ha visto complementada con las aportaciones de colegas y alumnos suyos, como Jean Loïc Albina en Francia, Gino Ferri ( Análisis Reichiano) , Piero Borreli y Antonio Giraldi, en Italia (Vegetoterapia Caracteroanalitica), o Xavier Serrano en España (Psicoterapia caracteroanalítica) . Este proceso histórico sobre el conocimiento y el legado de Reich, explica porque en Europa, Italia fue la cuna del paradigma reichiano.
En la actualidad existen escuelas de formación de Vegetoterapia en varios paises de Europa: Francia, Noruega, Finlandia, Italia, Grecia, España y de Latinoamérica : Brasil, Chile y México. La Vegetoterapia Caracteroanalítica está reconocida como modelo
científico de psicoterapia por la Asociación Europea de Psicoterapia (European Association of Psychotherapy – E.A.P.) En éste sentido nos complace poder incluir a Uruguay, como uno de los países donde se ofrece una formación especializada en Vegetoterapia Caracteroanalitica y su especialización en Psicoprevención, para que los profesionales de la región puedan formarse en ésta línea de vanguardia e integrarse a la comunidad internacional, en su trabajo en clínica, investigación y promoción de la salud mental y emocional de los seres humanos.
“El amor, el trabajo y el conocimiento son las fuentes de la vida. Deberían también
gobernarla.” Wilhelm Reich
Cocreando la sociedad del futuro
La salud mental y emocional de nuestra sociedad actual nos propone grandes desafíos, que nos interpela a todas y todos, quienes nos sentimos comprometidos con el bienestar y la salud de la humanidad y de nuestra comunidad. Que nos despierta un sentido de servicio, desde el cual podemos aportar nuestro grano de arena, poniendo el cuerpo y el corazón en esta hermosa causa.
Necesitamos conformar equipos profesionales y de especialistas que compartan una misma mirada, un enfoque alineado y con la misma pasión e intensión de investigar y profundizar en el conocimiento de la naturaleza humana, para poder dar respuestas y estrategias terapéuticas a los grandes desafíos que tenemos en nuestro país y en el mundo entero.
Súmate a éste gran proyecto humano, para ayudar a sanar, evolucionar y crecer a quienes hoy lo necesitan, y también para potenciar la salud de las generaciones futuras, como decía Reich; “por los niños del futuro.”
Te esperamos!